viernes, 7 de mayo de 2021

Un pajarito me miró a los ojos

Hoy salí a ver un cable que me faltaba.

No lo encontré enseguida y comí una hamburguesa en los balcones del 3er piso del mall San Luis.

Me senté bajo el solazo en una mesa redonda y pequeña, casi de bar.

Por ahí estaba otro señor.

Entonces un pajarito se paró en mi mesa.

Se fue enseguida e intuí que yo no le molestaba.

Luego volvió a pararse sobre la silla frente a mí, saltó a la mesa, dio unos pasos hacia mí y me miró a los ojos.

Se fue.

En mi vida uno de estos pajaritos se había parado a verme a los ojos, a una mano de distancia.

De niño yo veía mucho más estos pájaros en mi casa de Tumbaco.

Acá los estoy viendo con frecuencia hasta en el jardín de esta casa donde estoy ahora (en los Chillos).

Regresé a la casa, pensé que la semana voló, me mudé el lunes y todavía no he desempacado la mitad de las cosas.

No había sacado a pasear a mi perro grande.

Sí tiene espacio en este jardín, pero como yo, necesita de una montaña.

Vi que era viernes, el fin de semana sería encierro y pensé en sacarle luego de que pase un poco del sol intenso.

Recordé un bonito parque, decidí llevarle allá.

Entonces vinieron las nubes negras desde donde está el parque y taparon el sol.

"Qué hacemos" le pregunté a mi perra.

Lo que hacemos siempre, claro: correr contra el tiempo.

Salimos del conjunto, dimos una vuelta hacia el otro lado.

Todavía parecía haber tiempo.

Fuimos al parque, le solté más allá de la mitad del parque, nos paseamos hacia su borde y vino la llovizna de la gran nube.

Como la advertencia del fin del mundo.

Le puse el arnés otra vez y corrimos cuesta arriba.

La llovizna nos persiguió. Pareció ceder. No. Pica otra vez.

Entramos justo a la casa. 

Pasó la llovizna y golpeó la tempestad.

El perro feliz, por supuesto.

Yo también.




domingo, 24 de enero de 2021

El mundo

 El "mundo" no es sino una serie de asociaciones alrededor de una visión.  

No es igual en ningún individuo. Conforme crece el caos, aumenta la diferencia de visiones y el conflicto entre tales.  

Te das una vuelta por los significados del mundo, te sientes solo, te invade el miedo.

No estás solo, sin embargo. Sólo estás equivocado.   

Sólo te has aferrado a una visión del mundo, donde te has acomodado, dormido y acurrucado.  Siempre puedes rechazar el mundo.  

La fricción contra el mundo despierta y crea valientes, no otra cosa.

¿Qué tal si te digo que la fricción es sagrada?  Empuja. Empuja el mundo y bótalo por la quebrada.

Vuelve a casa.

miércoles, 23 de diciembre de 2020

La Mejor Forma de Ordenar Su Biblioteca: fórmula sencilla para lectores y comunidades

Yo ordeno libros como oficio en una biblioteca, tengo un afán por coleccionarlos, y escribí La mejor forma de ordenar su biblioteca como una guía para lectores, coleccionistas de libros y comunidades. Estoy en el oficio ya mismo 10 años y descubrí algunos problemas sobre mi propia forma de ordenar mis libros.

Este es un libro para el lector empedernido, quien no puede entrar a una librería sin salir con 5 libros nuevos encima. Si tiene montones de libros en su casa porque siempre los está consiguiendo. Si siempre está hablando de libros, recomendando, quizás compartiendo (¡o es muy protector con sus libros!)

Este libro es ideal como regalo por las fiestas.

Lo que yo hice fue tomar los principios y el sistema usado por las grandes bibliotecas de todo el mundo para ordenar los libros y lo traduje a una fórmula sencilla y fácil de entender. Es una fórmula secuencial e intuitiva.

¿Sabes qué les pasa con frecuencia a los coleccionistas que aman sus libros? Que se les PIERDEN. Es una tragedia silenciosa, porque además es un golpe al orgullo.

Cuando los libros no se les pierden, de un momento a otro se les hace difícil de encontrarlos. El oficio de un bibliotecario es volver a los libros muy fáciles de encontrar.

Con este libro, lector puede aprender muchas cosas. Por ejemplo:

— Cómo clasificar sus libros según el sistema de clasificación de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de forma intuitiva.

— Cómo crear varias colecciones distintas de libros, según su necesidad profesional o afición personal, cuando no desee juntar los libros en un solo sitio.

— Cómo aprovechar de mejor manera sus estanterías y cuál es la mejor manera de colocar los libros en cada estante según la forma de la estantería.

— La mejor forma de mantener limpia su biblioteca.

 Todo lo necesario para convertir la biblioteca en un organismo vivo e interactivo.

— Además, incluí en este libro varios puntos adicionales muy útiles.

Fernando Pinto Sojos, quien fuera director de una de las bibliotecas más grandes del Ecuador y América del Sur hasta su retiro, leyó este libro y comentó lo siguiente: 

«Esta fórmula mágica funciona muy bien. Es sencilla y fácil de aplicar. Se trata de una simplificación muy bien lograda del sistema con el que funcionan bien las grandes bibliotecas. El autor nos acerca con mucha habilidad al mundo cautivante de la bibliotecología.»


¿Por qué escribí este libro ahora?

Durante el encierro medio mundo se vio forzado a conectarse a las pantallas para trabajar y comunicarse. Varios reaccionamos alejándonos de ellas, apenas pudiéramos, hacia los libros.

Buscamos aquellos con los recuerdos más felices. Los coleccionistas de libros tenemos varios que apreciamos mucho. Algunas veces no los encontramos entre los demás.

Solemos tener muchos libros. A unos apreciamos. A otros cuidamos porque cayeron en nuestras manos.

Regálale este libro a tu amigo lector. Quizás crea que no lo quiere, pero lo necesita. En Internet abundan los consejos genéricos y ni uno vale lo que un libro que brinda un CONTEXTO COMPLETO.

La organización de bibliotecas puede convertirse en un asunto muy sencillo y agradable. 

La vida es corta. ¡Más vale que la ordenes!

Disponible en Amazon



domingo, 6 de diciembre de 2020

Biografía para uso de los pájaros, Jorge Carrera Andrade

Lindo Quito de mi vida, muy feliz día. Te extraño tanto, desde el valle donde crecí, por todas las cosas que ya no están. 

En su momento, Jorge Carrera Andrade, quiteño, escribió un poema como un retrato, voy a decir, un retrato de mi propia nostalgia. Lo pongo aquí:


BIOGRAFÍA PARA USO DE LOS PÁJAROS 

Nací en el siglo de la defunción de la rosa 
cuando el motor ya había ahuyentado a los ángeles. 
Quito veía andar la última diligencia 
y a su paso corrían en buen orden los árboles, 
las cercas y las casas de las nuevas parroquias, 
en el umbral del campo 
donde las lentas vacas rumiaban el silencio 
y el viento espoleaba sus ligeros caballos. 

Mi madre, revestida de poniente, 
guardó su juventud en una honda guitarra 
y sólo algunas tardes la mostraba a sus hijos 
envuelta entre la música, la luz y las palabras.
Yo amaba la hidrografía de la lluvia, 
las amarillas pulgas del manzano 
y los sapos que hacían sonar dos o tres veces 
su gordo cascabel de palo.

Sin cesar maniobraba la gran vela del aire. 
Era la cordillera un litoral del cielo. 
La tempestad venía, y al batir del tambor 
cargaban sus mojados regimientos; 
mas, luego el sol con sus patrullas de oro 
restauraba la paz agraria y transparente. 
Yo veía a los hombres abrazar la cebada, 
sumergirse en el cielo unos jinetes 
y bajar a la costa olorosa de mangos 
los vagones cargados de mugidores bueyes.

El valle estaba allá con sus haciendas 
donde prendía el alba su reguero de gallos 
y al oeste la tierra donde ondeaba la caña 
de azúcar su pacífico banderín, y el cacao 
guardaba en un estuche su fortuna secreta, 
y ceñían, la piña su coraza de olor, 
la banana desnuda su túnica de seda.

Todo ha pasado ya, en sucesivo oleaje, 
como las vanas cifras de la espuma. 
Los años van sin prisa enredando sus líquenes 
y el recuerdo es apenas un nenúfar 
que asoma entre dos aguas 
su rostro de ahogado. 
La guitarra es tan sólo ataúd de canciones 
y se lamenta herid en la cabeza el gallo. 
Han emigrado todos los ángeles terrestres, 
hasta el ángel moreno del cacao.

martes, 8 de septiembre de 2020

El peligro de un gobierno de científicos

Las cosas en las manos de la especialidad científica o los sistemas son razonadas, no valoradas; el valor de las cosas se entiende desde la -conciencia objetiva- de cada cual, los valores de la cultura donde habita o por último desde la abstracción filosófica. Los científicos practican ciencia, los filósofos la definen, así como definen la verdad.

Un veterinario puede saber cómo curar a un perro. Si le parecen valiosos los perros o si sólo es una carrera donde puede obtener dinero para costear la alimentación de su familia es otra historia. Él verá cuáles huesos habrá de reparar o si el animal sólo necesita unas pastillas, no cuál es el papel del perro en el universo.

Un gobierno de científicos podría razonar un día sobre si una raza humana cuesta más que las otras y si no sería sostenible para el sistema eliminarla y así no incurrir en un gasto supuestamente innecesario, pues, el mantenimiento del sistema donde ellos gobiernan sería más importante. El corazón de su gobierno sería el cálculo y quienes se le opongan serían no personas, sino un problema a resolver o eliminar.

Un gobierno de quien escucha a filósofos o sacerdotes explicar por qué los hombres son eternos o más importantes que cualquier sistema, en su consciencia se verá obligado a buscar opciones, y podría recurrir a científicos para preguntarles, por ejemplo, cuál es la mejor manera de aumentar la producción de alimentos.

Porque los científicos pueden responder preguntas, mas nunca fue parte de su carrera hacer preguntas hasta el punto de poner en duda el propio valor de lo que saben hacer. ¿O qué acaso el científico está exento de vanidad?

Un espíritu de la época cuyos días están contados, un pensamiento de moda, una ideología pueden ser la fuente donde estos científicos y mucha gente ven el valor y lo dan por sentado, como si fuera eterno, así sean ateos y digan y crean no creer en la eternidad. Porque si no lo dieran por sentado, deberían dudar y si dudan, ¿no se aterrarían de cara a la existencia? (¿Como los filósofos?)

Y si dudaran, tendrían que hacer, o intentarlo, aquella cosa que le piden a todo el mundo hacer, aunque lamentan que muy pocos les hagan caso: cambiar.

Los científicos razonan: trabajan en abstracciones químicas o matemáticas, explican porqué un hueso es grueso o cómo funciona el ojo. La conciencia objetiva, la cual ve más allá del tiempo, pondera el valor de las cosas, puede ponerse en los pies del otro, esto es, alcanzar el entendimiento de una verdadera empatía.

Porque el eslogan de la “empatía” que se nos vende por parlante, valla publicitaria o estado resentido de redes sociales me parece la cosa más selectiva del mundo: “o estás con nosotros o no eres empático”.

sábado, 29 de agosto de 2020

El hombre ha sido llamado a establecer dominio y su visión persigue ideales

Bastaría negar a Dios y no ser totalitario, rebuznaría más de un optimista demasiado envanecido con su propio pupo, como para darse cuenta de que hay demasiadas preconcepciones distintas a la suya sobre la realidad. La del optimista es la visión más sosa y mórbida del mundo, cabría agregar.

Ocurren dos cosas: el hombre ha sido llamado a establecer dominio y su visión persigue ideales. Ha de establecer dominio por su mano o en servicio de otros y sus ideales han de ser concretos o abstractos. Ha de creerse un dios o seguir a Dios; su ideal ha de ser Dios en quien pone su confianza o un abstracto sistema o sistemas de control para sustituir sus propias falencias e intentar sustituir a Dios para no seguirlo.

Y aquí no hay punto medio: quien no tiene por maestro a Jesús, tiene al diablo, invisible y sin nombre si es que hace falta y maestro de las sombras al fin.

Si un hombre no sigue a otro hombre, en una escalera hasta el hombre-Dios, sigue a una causa o abstracción y como la causa y la abstracción son difusas, como las nieblas nocturnas, intentará crear un sol paralelo para iluminar todo el lado oscuro de la Tierra en las noches. Y qué terror sentirá cada vez que como un reloj dañado le falle la maquinaria de su falso sol.

miércoles, 12 de agosto de 2020

No es crisis de virus, sino de autoridad

Yo entiendo perfectamente el requerimiento del encierro a fin de eliminar el virus. Si este deja de circular, entonces desaparece. Así es. 

¿Pero cómo detener el mundo entero, si es un mundo que no sigue ninguna autoridad?

La crisis del mundo no es por abundancia de autoridad ("autoritarismo" les encanta decir a quienes viven en un planeta de etiquetas) sino por falta de ella.

Poder y autoridad no son sinónimos. Escribas y fariseos podían recitar la ley y no hablar con autoridad. (Marcos 1, 22)

La primera autoridad no es política, es espiritual. El poder político es una mera cáscara. Una civilización se sostiene y no decae cuando sigue sus ideales sagrados.

Es un intento de competencia por imponer otros ideales la que los disfraza de seculares.

Los disfraza porque no son fuertes, no son sagrados, son mentiras.

Recuperar la influencia de la autoridad espiritual es un trabajo de aquí a 100 años. ¿Qué queda entonces? 

Promover el disfrute del sol, la ventilación y el cuidado de no contagiar.

Levantar la cuarentena.

Coordinar en todo el mundo la cuarentena, a que ocurra al mismo tiempo en todas partes y muera el virus, en esta crisis de autoridad, no va a pasar.